HISTORIA DE LA CIUDAD DE MAGDALENA

La llegada de Don Juan de Garay al Río de la Plata en 1580, sus expediciones, las mercedes que repartió en el valle de Santa Ana, y la creación por Hernandarias en 1615 de la Reducción de San Juan Bautista (o del Cacique Tubichaminí), constituyen los antecedentes más lejanos de la historia de la ciudad de Magdalena.

La fecha fundacional del pueblo de Magdalena, hoy ciudad cabeza del Partido del mismo nombre, es incierta, pero sería factible atribuir sus primeros asentamientos a la época en que se instaló en el valle de Santa Ana la guardia del Atalaya.
La naciente población, que tomó el nombre del antiguo pago, recibió los primeros impulsos en 1766 con el nombramiento de Alcalde de Hermandad y en 1776 la construcción de la capilla consolidó la formación del pueblo.

La iglesia actual, Monumento Histórico Provincial, fue erigida en 1860 sobre la vieja capilla de Santa María Magdalena.

Hacia fines del siglo XIX el rápido progreso de Atalaya, con el advenimiento de la industria saladeril, dio fuerte impulso a la ciudad de Magdalena. La construcción del camino carretero Magdalena- Atalaya en 1876 y la llegada del un ramal del ferrocarril Oeste, posteriormente propiedad del Ferrocarril del Sud, conectando Tolosa y Magdalena, contribuyó al apogeo de la localidad costera.

En la actualidad Magdalena, con poco más de diez mil habitantes, conserva una atmósfera placentera y pueblerina. La presencia del río, la playa, su forestación natural y sus centenarias construcciones se conjugan en un apacible transcurrir del tiempo.